lunes, 18 de septiembre de 2017

Capitulo 1: Isla Paradiso

Capitulo 1
Isla Paradiso

El capitán del ferri ha anunciado que desembarcaremos aproximadamente en 15 minutos en Isla Paradiso. Tomo mi pequeña bolsa -lo único que he decidido traer- y cruzo su correa a mi hombro para salir de las cabinas y sentir la brisa marina golpear mi rostro. 

Me llamo Lissandra Corcoran y acabo de iniciar mi etapa de joven adulta con una decisión que estoy segura cambiará mi estilo de vida. He decidido mudarme a Isla Paradiso sin importar que mis ahorros son ínfimos y que no conozco a nadie. 

El mar me ha llamado.

Desde que era una pequeña niña me ha gustado la playa, el mar y nadar. Crecí en una ciudad sin costa pero mis abuelos solían llevarme en los veranos a la playa más cercana y yo realmente lo amaba, recuerdo que cada vez que teniamos que volver a casa sentía un vacio que no se llenaba hasta que volviamos al año siguiente. 

Mi primer acercamiento a Isla Paradiso fue cuando siendo una adolecente vi fotografías fantasticas del lugar en una revista de paisajes y me dije que yo viviría en ese lugar costará lo que me costará. Podía ser el sueño de una tonta adolescente pero desde que mis abuelos ya no estan más conmigo he revisado a diario los anuncios inmoviliarios del lugar para hacer aquel sueño tonto pero intenso realidad. 

No tenía mucho, la herencia que recibí no era muy cuantiosa pero trabajaba duro todos los días hasta que al fin la oportunidad se presento y compré una pequeña casa y por eso estoy aquí. 


He llegado. 

En cuanto el ferri desembarco y puse un pie en la isla principal fui directo al lugar que sería mi nuevo hogar. 

En el anuncio de venta decía que la casa era pequeña pero el terreno enorme lo cual no era mentira.



Parecía una casa de muñecas, apenas cabía una cama individual, un retrete y la regadera, por fuera se veía decente pero por dentro las paredes estaban sin pintar y el suelo era el césped. Pero no me importaba, el terreno era enorme y los dueños anteriores habían tenido la consideración de limpiarlo para que no estuviera lleno de hierbas. Además tenía una preciosa vista al mar. El mar que yo tanto amaba. 

No importaba que jamás hubiera pisado Isla Paradiso anteriormente, yo me sentí como en casa desde que abandone el Ferri. Sabía que grandes cosas me esperarían allí.


*~*


A unos cuantos metros de mi pequeña casita de muñecas -como me gusta llamarle a mi nuevo hogar- había una pequeña playa que descubrí tras uno de mis primeros paseos exploratorios. 


Me quede enamorada desde el primer momento en que lo vi que no tarde en ponerme mi traje de baño y darme una zambullida. 


¿Recuerdan que les dije que amaba nadar? Desde el primer momento en que mi piel sintió el agua me emocione, el clima era cálido y el agua perfecta.




No tarde en ponerme a practicar un poco de buceo en la superficie. En mi primera visita a las tiendas de la ciudad compre un equipo basico y decidí estrenarlo justo en ese momento. Fue entonces que me dí cuenta de que realmente aquel no había sido un gasto por capricho, un deseo más grande que el de vivir en Isla Paradiso me embargo y descubrí que lo que yo quería en la vida era dominar la habilidad de Buceo. 


Pensé, mientras encontraba mi primera concha, que podría hacer algo de dinero vendiendolas a los turistas. Me ayudaría a sostenerme mientras encontraba un trabajo, no tenía porque ser una perdida de tiempo.

Después de pasar las primeras horas de la tarde practicando decidí salir del agua y probar la red que me habían regalado al comprar el equipo para el buceo de superficie. La señora que me atendió era muy amable, me dijo que como le parecía muy adorable me la regalaba. Claro que me negué, insistí en pagársela también pero fue imposible convencerla. 


Cerca de la playita y mi casita de muñecas encontré el lugar idóneo para pescar y justo como la playa era hermoso.




Tenía una noción de lo que era pescar gracias a mi abuelo, pero lo había echo hacía ya tanto tiempo que creí que solo perdería mi tiempo. ¿Quien iba a decir que la pesca se me daba tan natural? ¡No podía creer cuando atrape mi primer pez al primer intento!


Pensé, por un momento, que se trataba de un golpe de suerte pero la cantidad de peces que atrape a lo largo de la tarde me hicieron ver que la pesca lo traía en la sangre.

Me quede en aquella playita hasta el anochecer. Algo me decia que aquel lugar se convertiría en mi sitio especial aunque a decir verdad todo Isla Paradiso ya era especial para mi.

Decidí que mi día no había acabado allí y fui a la plaza principal. En días anteriores ya había dado una que otra vuelta a la ciudad pero jamás me quedaba lo suficiente para conocer a alguien. 

Ese día fue diferente. 

Resulto Que aquella noche estaba terminando de ponerse el festival de verano, si había gente pero estaban ocupados yendo de aquí para allá excepto un chico que parecía un poco confundido. 


-Oye.- me llamó acercándose a mi. No soy una chica tímida así que me acerque sin tener ningún problema. -¿No era que hoy iniciaba el festival de verano?- 

Recordé una platica que tuve con aquella señora bondadosa dueña de la tienda principal, me comento algo acerca del festival pero realmente no la fecha en que iniciaba. Me hundí de hombros y mire alrededor hasta que mis ojos se toparon con un cartel pegado en una de las farolas. En el se leían las fechas del festival. 

-Al parecer inicia hasta mañana.- señale el anuncio con una sonrisa.

-¡Oh!- el chico golpeo la frente y rió -Por un momento pensé que hoy era mañana.- soltó una carcajada.


Aquel fue el inicio de una charla que se extendió hasta altas horas de la noche. Empezamos a hablar como si nos conociéramos de toda la vida. Supe que se llama Harvey y que al igual que yo no oriundo de la isla, sino que un día vino de vacaciones con su mejor amigo y decidieron que el lugar les gustaba tanto que era mejor quedarse a vivir. Me sentía mejor de no ser la única sin sobre el planeta que tomaba decisiones de esa manera. 

-¿Así que te llamas Lissandra? Es un bonito nombre, le queda a una chica bonita como tú.- 

Harvey podía parecer un chico muy coqueto pero realmente yo no lo sentía así, pienso que ambos estábamos tan cómodos el uno con el otro que soltar esa clase de comentarios resultaba natural. 

¿Que me parecía el rubio? No puedo negar que me atrajo desde el primer momento en que lo vi.


*~*

Hasta aquí el primer episodio de este Legacy. ¿Qué les parece la fundadora? La verdad es que estoy super enamorada de ella. Ahora si me lucí. 

Yo creo que mañana les traigo la ficha de ella (con rasgos, favoritos y deseo de toda la vida) y que estare publicando capitulo cada semana, igual si tengo tiempo antes. 

Y pues es todo, gracias por leer <3






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